El packaging es uno de los factores determinantes para el éxito de un producto, dotándolo de una imagen personalizada para el público objetivo y cubriendo las espectativas del cliente. El packaging consigue que el producto permanezca en la memoria, más allá del producto en sí.
El packaging puede complementarse con un branding profesional, obteniendo un valor añadido para nuestro producto, que lo hará destacarse entre sus competidores directos.